viernes, 28 de octubre de 2016

Están en huelga

Musa: Inspiración que se siente y estimula la creatividad favoreciendo la creación o la composición de obras o simplemente del arte.

Pues tú has acabado con todas mis inspiraciones, mis musas, todas se han marchado quejándose de que centro toda mi atención en ti, ¿Es irónico verdad?

Ellas vienen gracias a ti y se van por culpa tuya, por no dejarme pensar en otras cosas, por no dejar que mi imaginación salga de tu cuerpo y tus manos…ay tus manos.

Cuando decidas regresar, ya no querré tener nada que ver contigo, haré también la maleta y me manifestaré en contra del amor, en contra de ti, y con todas mis musas de la mano.

....

Mira mejor, ¿Sabes qué?

Hazte a un lado, que te den, me voy ya con la inspiración a otra parte.


13

domingo, 16 de octubre de 2016

Para aquellos a los que les da miedo lo nuevo.

Todos queréis la famosa fórmula de la felicidad
Y ¿Sabéis que? No existe, está en ti el querer disfrutar de la vida o hundirte en cada adversidad.

Os quedáis en la madriguera como conejos asustados viendo como pasan los grandes cambios y las mejores sensaciones por miedos.

Yo saldría corriendo detrás de ellas aun cayéndome mil veces en el camino, más satisfactorio es llegar al final o el simple hecho de haberlo vivido.

Nuevos proyectos, nuevas metas, nuevas personas, nuevos sentimientos, oportunidades…

¿Y lo dejáis pasar por miedo a sentir? ¿A cambiaros de ciudad? ¿O simplemente porque teméis que esos bonitos esquemas que lleváis construyendo desde que tenéis uso de razón queden totalmente destruidos?

Con lo bonito que es crearse una y otra vez, marcarte objetivos un año tras otro, recomponer el corazón que creías que tenías roto, viajar, conocer… Es increíble como dejáis pasar estas cosas mientras os quedáis quietos esperando a que el “peligro” pase de largo.

Arriesgarse y vivirlo, esa es para mí la base de la felicidad.


Nunca hay que arrepentirse, después de arriesgarse solo quedan dos opciones, aprender o ganar, arrepentirse no está en la lista.

Suponiendo que suponemos

Supongamos que te echo de menos

Supongamos que no me tiembla el pulso al verte

Supongamos que no puedo dejar de mirarte

Supongamos que no me gusta tu pelo, ni tus manos...ni mucho menos tu boca

Supongamos que mis domesticadas mariposas se vuelven salvajes cuando apareces

Supongamos que tu no sabes nada y que yo no quiero sentirlo

O sí...

Como clavarse el puñal a uno mismo, así, sin más, sin suposiciones.