Quiero que sepas que te he mentido, que nunca te quise, que siempre me engañé.
¿Qué me hiciste que no he vuelto a ser la misma desde entonces? ¿Dónde han quedado mis ganas de querer con fuerzas? ¿Y la seguridad en mi misma? ¿En que cajón metiste mis complejos?
No sé que me pasó con el resto, pero tardé año y medio en olvidarte y todavía guardo en la memoria alguno de tus detalles...de los cuáles ya no sé cuál es real y cuál es producto de mi imaginación.
No sé en qué momento ignoré volver a querer como lo hacía, como lo hice cuando todavía no te había conocido.
Ahora sé que no fuiste tú quien me olvidó, sino yo.
Te lo advierto, sigues aquí, pero espera a que me encuentre...verás donde quedas.
Físicamente ya casi ni te veo, una mente tiene más poder...y la tuya no es que sea mágica precisamente.
No te odio, pero me desangras.
Así que deja que me sane mientras tu enseñas tu playa a muchas más.
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