lunes, 6 de marzo de 2017

VOY A DEFINIRLO SIN MIS PALABRAS (II)

Te quiero libre,
que si me buscas sea porque tú quieres.

Escaparnos para acabar horas en un portal.

Eres la situación que sólo ocurre una vez en la vida, y me ocurres.

Que vértigo supone volar contigo, pero benditas alturas.

Tengo algo para ti desde el día que me miraste diferente al resto, y no sé cómo decírtelo, o dártelo, ni siquiera yo sé que es, pero lleva tu nombre claramente escrito.
Joder, es que sé que mientras yo escribo sobre ti, tú estás pensando en escribirme; también sé que no es correcto, ni ético, ni moral, pero es que sin conocerme, que apenas sabes de mí y lo adivinarías todo.

La de cosas que te diría si no tuvieras cara de saberlas ya todas.

¿No lo ves? Te estoy provocando;
venga, quiero verte llegar.

Esto me resulta ridículo, porque ya tienes garabatos míos por toda tu espalda, cariño de mis propias manos deslizándose por tu cara, todos mis susurros detrás de tus oídos...

Pero tengo miedo, a veces tengo miedo, de no poder decirte suficiente cuando te miro, de no saber expresarme cuando te toco, de que te asuste más de lo que me asusta a mí sentir(te).


No hay comentarios:

Publicar un comentario