Haces los planes que
quieres y con quien quieres,
haces lo que te viene en gana y cuando te
da la gana,
haces todo lo que a ti te gusta independientemente de si
al resto no,
y esas son las cosas que me gustan de tí.
Me flipa que entre las dos
hayamos creado un mundo a parte del que ya tenemos, para disfrutarlo
juntas sin depender la una de la otra.
Aún no me acostumbro a que tengas
planes interesantes y los cambies por preferir pasarte un día entero sin hacer nada conmigo.
Que
como bien dicen, te sobren camas y prefieras mi sofá.
Se nos deberían de
caer las manos por todo lo que esconden, y lo que no son las manos.
Aún sabiendo que
eres guerra y que tengo la batalla perdida, no suelto mis armas, ni
mis ganas, me quedo a morir en tu cama.
Me encanta no
necesitar fechas para acordarnos de todo.
Y créeme cuando te digo que no quiero que seas
mi propiedad, tu ya me proclamas tuya sin que yo deje de ser mía,
pero ojalá tengas ganas de verme muchas veces.
Caería mil veces más si tú eres la trampa...
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